Siempre tendemos a caer en los viejos tópicos, pero, lo que se pudo disfrutar el pasado 28 de enero, fue para algunos un auténtico placer y muy necesario para apoyar, en la medida de lo posible, al rugby en general y al club.

Se consiguió juntar a tres equipos de veteranos de Euskal Herria en las instalaciones de Lakua. Empezando en hierba artificial y terminando en natural por aquello de la confusión generada a la hora de alquilar el campo. Aun así los veteranos no dudaron cambiar de instalación y a pesar de haber sido utilizado por la Academia, el barro no fue impedimento para la consecución del Torneo triangular previsto.

El Gaztedi estuvo representado por el combinado, ya habitual, de los Bets y las Betikoak. Esta formula ya se empieza a consolidar en los encuentros y está dando muy buenos resultados. La simbiosis de ambas agrupaciones ya es un hecho en los entrenamientos de los miércoles así que en los partidos no podía ser menos.

El equipo de Bayona se presentó en Gasteiz con las ideas muy claras y con mucha experiencia lo que provocó que se hiciera con la victoria en ambos enfrentamientos. Los vitorianos pudieron aguantar las embestidas en la primera parte pero pronto se empezó a ver una cierta superioridad y a los guipuzcoanos les pasó algo parecido. Es justo decir que eran «veteranos de primer año».

Los aguerridos participantes de las tres escuadras se juntaron finalmente en una mezcla de camisetas para terminar haciendo lo que les gusta que es, poder seguir sintiendo el balón en sus manos sin importar el color de la misma.

Nuestro amigo Andoni Iñigo escribió lo siguiente horas antes del encuentro:

«¿Y qué pasa después de dejar de jugar a rugby? Una pequeña depresión que hay que superar. Pero, afortunadamente, el rugby, tan adictivo, sigue ofreciendo muchas opciones. 

Hay quién sigue ligado como árbitro, o como médico del club, o como entrenador, o como delegado, o formando parte de la Junta Directiva, o en puestos administrativos o de gestión del club, o como voluntario en eventos, como terceros tiempos o topaketak, o participando en la Federación Alavesa de Rugby o siendo socio del equipo, o simplemente siendo un aficionado más de los que anima y disfruta en las gradas.

Pero hay otros que no se resignan y la necesidad de seguir acariciando al balón les puede. 

Son los incombustibles y a los que todavía, los dos tobillos, las dos rodillas, las dos caderas, o por lo menos cinco de las seis articulaciones, les permiten echarse unas carreras y disfrutar del rugby, aunque sea a tokatas, a agarratas o a placatas, o sea, placajes a cámara lenta. 

Ahí siguen estando los Bets y las Betikoak, a los que hoy les deseamos que disfruten y que nos sientan a las viejas glorias dentro de sus botas, que es en donde a más de a uno nos gustaría estar.»

Los saludos finales y pasillos, siempre emocionantes, se hicieron muy estrechos y la confraternidad entre los tres clubs se hizo presente y auguraba un tercer tiempo interesante.

Y así fue. El Gamarra Jatetxea fue el lugar de la hidratación y celebración de la fiesta de la mano de Gorka y la ayuda de algunos voluntarios. Se pudo disfrutar en la grada de el tradicional bokata y caldo mientras se se disputaba el partido de DHB entre Gaztedi y Bera Bera con victoria 22-21 para los alaveses.

Después en el restaurante, se agasajó a los visitantes con una mesa de tortillas y viandas para terminar con el intercambio de regalos.

Un día inolvidable en todo y sin trabajo para los servicios médicos que es lo mas importante.

Eskerrik asko a Mikel Epalza por arbitar, A Beto y Judith por las fotos, a Barrinton por hacer de entrenador y a todos los que ayudaron a pasar este estupendo día de rugby.

¡A por el siguiente!

Gora Gaztedi. Gora veteranos.